- Marco Villanueva-Meyer, MD
- mvm@revistagalenus.com
Era la década de 1970, yo trabajaba en mi tesis en uno de los hospitales universitarios más grandes de Europa, en Munich. Con frecuencia, iba a la sección de Patología a recoger el informe de algún tumor recién operado que habíamos detectado unos días antes en una tomografía computarizada. Vecino a Patología estaba el Instituto de Cirugía Experimental, famoso también porque allí se desarrolló la litotricia. Solía detenerme allí a saludar a mi amigo Luis, ejemplo de persistencia, quien trabajaba en unos experimentos con ratones para estudiar el shock séptico.
Cuando volvía con los resultados de patología en la mano, me esperaban con gran curiosidad quienes habían participado en el manejo del caso. Así, se cerraba el círculo de la información: se sabía el nombre del enemigo para, en el futuro identificarlo más temprano y poder ayudar mejor. Era un trabajo en equipo que involucraba a clínicos, cirujanos, radiólogos y patólogos, entre otros.
De esa manera, desde diferentes puestos y haciendo trabajos distintos, todos estábamos poniendo un granito de arena. En esencia, todos investigábamos: interrogando al paciente, viendo las tomografías, indagando sobre los resultados de patología, mi amigo Luis trabajando en sus experimentos, todos con el objetivo de solucionar problemas, y tratando de hacerlo de la mejor manera.
En este número, tenemos contribuciones que resaltan esa amplitud de la profesión médica y su significado en la sociedad. El artículo que nos dejó en su visita el laureado Profesor zur Hausen resume, con la sencillez del que sabe, cómo la investigación llega a tener un impacto en los individuos y en la prevención de las enfermedades. En los artículos sobre la actividad de los doctores Koppisch, hace unas décadas, o Benivieni, hace unos siglos, se aprecia la importancia de la investigación en Patología y la repercusión de su obra en las generaciones posteriores. Del mismo modo, algunas situaciones que afectan a la población en forma casi epidémica, como el síndrome metabólico, son parte de estudios a nivel macro, que tienen la misma importancia y un impacto, por lo menos, semejante al de los estudios antes mencionados.
Todo ello nos confirma que la trascendencia de la investigación en medicina y del acto médico en general solo se logra sobre la base del criterio de compartir para progresar.
Saludos amigos.