El agua, un detalle de calidad para el diseño
Cristina Villanueva-Meyer, M Arch
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Louis Kahn, arquitecto norteamericano que revitalizó la arquitectura moderna, utilizó en muchas de sus obras el agua como elemento principal. En el Kimbell Art Museum en Fort Worth, Texas, creó Kahn uno de los mejores y más elegantes espacios exteriores al diseñar en la entrada una piscina con caída de agua. Al ser esta obra parte del ingreso principal y al estar combinada con las formas puras, simples y geométricas que componen el diseño, el espacio muestra una armonía total entre la arquitectura y el entorno y, así, se logran generar y percibir distintas sensaciones desde antes de entrar al museo. De una manera aún más imponente, en Bangladesh, Kahn diseñó el Centro de Gobierno de Dhaka, el cual está rodeado de agua. Desde la distancia la edificación parece que estuviera flotando en un lago por la fuerza del concreto sobre el agua.
Con los proyectos mencionados Kahn nos enseña cómo el agua puede ser una fuente de inspiración para crear diseños innovadores. Si ella es usada en lugares estratégicos se pueden crear detalles que darán una mejor calidad al espacio. El agua en las piscinas puede conectar visualmente la arquitectura con el mar y el horizonte, las caídas de agua nos pueden transportar a otro lugar por el sonido creado y los materiales que se empleen en ellos y sus alrededores darán el toque final de la composición del buen diseño.
Los detalles son los elementos que hacen la diferencia en la arquitectura y los que le van a dar calidad al espacio. Cuando estos tienen agua se pueden diseñar conexiones con los espacios exteriores y, así, pueden crearse obras arquitectónicas únicas y de alta calidad.