
Iván R. Figueroa Báez, MD, MHSA
Medicina Interna
Hospital Municipal de San Juan
Contexto
Los microplásticos son diminutas partículas de plástico, generalmente de menos de 5 milímetros de diámetro, que se encuentran ampliamente distribuidas en el medio ambiente. Recientes investigaciones han revelado su presencia en diversos órganos humanos, incluyendo el sistema cardiovascular, lo que ha suscitado preocupaciones sobre su impacto en la salud cardíaca.
Según organismos internacionales como la NOAA, la EPA y la ONU, el rango de tamaño de los microplásticos abarca desde 1 micrómetro (µm) hasta 5 milímetros (mm).
Sin embargo, no hay un consenso absoluto sobre su límite inferior: suelen considerarse microplásticos las partículas de 1 micrómetro (µm) en adelante. Por debajo de ese tamaño, se habla de nanoplásticos (1 a 100 nanómetros).
Principales fuentes de microplásticos
Los microplásticos pueden ingresar al organismo humano a través de diversas fuentes, entre las que se incluyen:
- Agua potable y alimentos: numerosos estudios han detectado microplásticos en el agua embotellada y del grifo. Asimismo, se encuentran en productos marinos, sal de mesa y alimentos envasados en plástico.
- Envases y utensilios plásticos: el uso de envases plásticos para almacenar alimentos y bebidas, especialmente cuando se calientan en microondas, puede liberar microplásticos y aditivos tóxicos.
- Cosméticos y productos de higiene personal: algunos exfoliantes, pastas dentales y productos de belleza contienen microesferas plásticas que pueden ingresar al organismo al ser absorbidas indirectamente o ingeridas accidentalmente o inhaladas.
- Ropa sintética: las prendas de poliéster, nailon y acrílico liberan microfibras plásticas durante el lavado, que pueden ser inhaladas o ingeridas.
- Equipos médicos: catéteres, bolsas intravenosas y otros dispositivos médicos de plástico –dependiendo de su procedencia y controles de calidad– podrían ser una fuente directa de exposición a microplásticos en pacientes hospitalizados.
Microesferas de polietileno en pasta de dientes (de unos 30 μm de diámetro).
Microplásticos en el sistema cardiovascular
Un estudio publicado en The New England Journal of Medicine en marzo de 2024 examinó la presencia de microplásticos y nanoplásticos en las placas ateroscleróticas de la arteria carótida en 257 pacientes sometidos a endarterectomía.
Los resultados mostraron que más de la mitad de los pacientes (58%) tenían partículas de polietileno en sus placas, y que un 12% presentaba cloruro de polivinilo (PVC). Esta acumulación de microplásticos en los vasos sanguíneos se asoció con un mayor riesgo de infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y mortalidad por cualquier causa en los tres años posteriores al procedimiento. Esto sugiere una posible asociación con mayor riesgo cardiovascular, aunque aún no se ha establecido una relación causal.
Mecanismos potenciales de daño cardiovascular
La presencia de microplásticos en las arterias puede contribuir a la inflamación y al desarrollo de aterosclerosis. Estas partículas pueden inducir estrés oxidativo y daño endotelial, promoviendo la formación y progresión de placas ateroscleróticas.
Además, los aditivos químicos presentes en los plásticos, como el bisfenol A (BPA), tienen propiedades disruptoras endocrinas que podrían influir negativamente en la salud cardiovascular.
Recomendaciones para reducir la exposición
Aunque se requieren más investigaciones para comprender completamente los mecanismos y efectos de los microplásticos en la salud cardiovascular, es recomendable tomar medidas para minimizar la exposición.
Esto incluye evitar el consumo de alimentos y bebidas directamente de envases plásticos, optar por materiales alternativos como el vidrio y reducir el uso de plásticos de un solo uso en la vida cotidiana.
Conclusión
La evidencia emergente sugiere una posible asociación entre la acumulación de microplásticos en el sistema cardiovascular y un mayor riesgo de eventos cardíacos adversos, aunque aún no se ha establecido una relación causal.
Es fundamental continuar investigando este vínculo para desarrollar estrategias efectivas de prevención y tratamiento, así como para promover políticas ambientales que reduzcan la contaminación por plásticos en el entorno.
Referencias
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- Haelle T. (2024). ¿Qué relación tienen los microplásticos con las cardiopatías? National Geographic.
- Un estudio pide dejar de comer directamente de envases de plástico si quieres proteger tu corazón. (2024). Huffington Post.
- Leslie HA, et al. (2022). Discovery and quantification of plastic particle pollution in human blood. Environment International. DOI: 10.1016/j.envint.2022.107199.
- Campanale C, et al. (2020). A detailed review study on potential effects of microplastics and additives of concern on human health. J Environmental Research and Public Health. DOI: 10.3390/ijerph17093112.
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