El Dr. Benjamin Spock (1903–1998): Un pediatra innovador y controvertido que tuvo una gran influencia en el siglo XX
Marco Villanueva-Meyer, MD
Especial para Galenus
El Dr. Benjamin Spock, médico pediatra, destacó en un momento histórico como líder en la divulgación de información médica. Su libro sobre el cuidado y la crianza de los niños vendió una cifra récord que superó los 50 millones de copias y fue traducido a más de 40 idiomas. Fue muy querido y respetado por millones de padres, aunque también recibió críticas del sector conservador, especialmente por su activismo político. Algunas de sus teorías sobre el cuidado y la crianza de los niños fueron controvertidas y posteriormente rechazadas por falta de evidencia científica o por considerarse demasiado liberales.
Benjamin Spock ha sido una figura muy influyente y, a la vez, polémica en la historia de la medicina moderna. Su libro The Common Sense Book of Baby and Child Care, publicado en 1946, transformó radicalmente la pediatría y la crianza infantil, alentando a los padres a confiar en su instinto y a tratar a los niños con afecto y comprensión. Además, fue un activista social y político que desafió normas establecidas, tanto en la medicina como en la sociedad. Así, aunque fue ampliamente respetado y admirado, también generó debate en distintos ámbitos.
Sus inicios y su formación médica
Benjamin McLane Spock nació en 1903 en New Haven, Connecticut, en el seno de una familia acomodada. Era el mayor de seis hermanos y ayudó en casa con sus hermanos menores. Desde joven destacó por su disciplina y mostró una notable capacidad intelectual.
En 1925, ingresó a la Escuela de Medicina de Yale y, posteriormente, se trasladó a la Universidad de Columbia. En Yale se destacó no solo académicamente sino también como deportista, siendo miembro del equipo de remo que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París en 1924. Se graduó de médico como el primero de su clase en 1929. Durante su residencia de pediatría mostró también interés en las nuevas tendencias de psiquiatría y en el psicoanálisis, llegando a completar una formación psicoanalítica en Nueva York. Él mismo reconocía que este conocimiento le ayudó a comprender mejor la mente y las emociones de los niños.
Actividad profesional
Spock ejerció la pediatría en hospitales y consultas privadas en Nueva York y Connecticut, y enseñó en la Universidad de Cornell de 1933 a 1947. Su carrera médica se caracterizó por un enfoque innovador y una gran cercanía con los pacientes.
Posteriormente, fue profesor en la Universidad de Minnesota, la Universidad de Pittsburgh y la Case Western Reserve University (en esta última de 1955 a 1967). En la primera mitad del siglo XX, la crianza de los hijos solía regirse por normas estrictas y distantes, pero Spock abogó por una pediatría más humana y empática. Su consulta se distinguía por escuchar activamente a los padres y por fomentar una relación de confianza y respeto mutuo. Además, fue un prolífico conferencista y colaborador en revistas médicas y de divulgación de la salud. Su habilidad para comunicar conceptos complejos de forma sencilla lo convirtió en una figura mediática, consultada por padres y profesionales de todo el mundo.
Su obra y su impacto
El mayor legado de Spock es su libro The Common Sense Book of Baby and Child Care, publicado en 1946. Era una obra escrita en lenguaje claro y directo que rompía con la rigidez de los manuales anteriores y ofrecía consejos prácticos basados en el respeto y la comprensión. La frase dirigida a los padres y con la que inició el libro –“Confíen en ustedes mismos, saben más de lo que creen”– se convirtió en un lema para generaciones de padres.
El libro fue un éxito inmediato, no solo en Norteamérica sino en todo el mundo. Spock promovía la flexibilidad en la crianza, el afecto y la disciplina razonada. En aquella época, estas ideas resultaban muy modernas e incluso revolucionarias para algunos. Sin embargo, sentaron las bases para la pediatría moderna y contribuyeron a humanizar la relación tanto con los pediatras como entre padres e hijos. Spock fue pionero en aconsejar a los padres que confiaran en su instinto.
Este enfoque fue criticado por algunos médicos como excesivamente permisivo y en ciertos sectores se llegó a afirmar que había influido en la generación de jóvenes que protestaron contra la guerra de Vietnam y en el movimiento contestatario de la década de 1960, aunque esta relación fue más bien una interpretación política.
Activismo y vida pública
Spock renunció en 1967 a la enseñanza universitaria para dedicarse de lleno a la actividad política y al movimiento contra la guerra de Vietnam. Incluso llegó a ser juzgado y condenado en 1968 por incitar a evadir el reclutamiento, aunque esa condena fue revocada en apelación.
En 1972, fue candidato presidencial por el People’s Party (Partido del Pueblo), de orientación pacifista, que promovía los derechos humanos y la justicia social. Por su activismo, fue duramente criticado por sectores conservadores y su reputación profesional se vio afectada en ciertos círculos. Como resultado, las ventas de sus libros disminuyeron notablemente.
Recomendaciones controvertidas
Algunas de las teorías y recomendaciones de Spock generaron controversia y fueron revisadas con el tiempo a la luz de nuevas evidencias científicas. Por ejemplo, recomendó acostar a los bebés boca abajo para dormir, lo que posteriormente se asoció con un aumento del riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante. Hoy se sabe que la posición más segura es boca arriba, según las recomendaciones pediátricas actuales.
Los defensores de la medicina basada en evidencia han utilizado este caso como ejemplo de la importancia de basar las recomendaciones de salud en datos científicos sólidos, y se estima que se hubieran evitado muchas muertes infantiles si esta sugerencia hubiera sido científicamente fundamentada.
Otro tema controversial fue su posición sobre la circuncisión de los varones recién nacidos. En la década de 1940 la recomendó rutinariamente, pero en 1989 dejó de apoyarla como práctica estándar, argumentando que podía ser traumática y de dudoso valor, salvo en casos particulares o por motivos culturales.
En la séptima edición de su libro, propuso un cambio radical en la dieta infantil, sugiriendo una dieta vegana a partir de los dos años. Esta recomendación fue motivo de críticas, incluso de uno de sus coautores, debido a preocupaciones sobre posibles deficiencias nutricionales en los niños pequeños. Spock, sin embargo, siempre reconoció la necesidad de actualizar el conocimiento médico y adaptarse a los avances de la ciencia.
Asimismo, algunos de los conceptos de psicoanálisis que integró en su visión pediátrica y de crianza han sido abandonados tras revisiones, en especial por la tendencia actual a priorizar la evidencia científica sobre la especulación teórica. Sus teorías fueron criticadas por colegas por basarse en gran medida en experiencias personales y observaciones anecdóticas más que en investigaciones académicas rigurosas.
Actualmente, se busca un equilibrio entre la autoridad y la empatía, reconociendo que la disciplina es necesaria para establecer límites y enseñar habilidades sociales, pero siempre con respeto y sensibilidad.
Otro tema relevante
Otro tema de gran relevancia fue su postura a favor del derecho al aborto y su legalización, en un contexto –tal como ocurre en la actualidad– de gran polarización en los Estados Unidos. Spock defendió públicamente esta causa, lo que también le generó apoyos y rechazos.
Además de su obra principal sobre crianza y salud infantil, el Dr. Benjamin Spock escribió varios libros que abordaron temas sociales importantes en su época, como los derechos de la mujer, la igualdad racial y la paz mundial. Esto le valió tanto admiradores como detractores.
Reconocimientos
El impacto de Benjamin Spock trascendió la medicina. Fue galardonado con numerosos premios y distinciones, incluyendo el Premio Humanista del Año de la American Humanist Association en 1968 y la Medalla de Oro de la Academia Americana de Pediatría.
Además del gran éxito de su primera obra, escribió otros tres libros sobre la crianza. Su figura fue portada de la revista Time en 1968 y su influencia alcanzó la cultura popular, siendo citado y parodiado en películas, series y obras literarias.
Este enfoque holístico y centrado en el niño sentó algunas bases clave de la pediatría moderna. Si bien se reconoce su gran influencia en tiempos de grandes cambios, también se destaca la importancia de fundamentar siempre las recomendaciones en la mejor evidencia científica disponible.
El legado de Spock en la crianza moderna
El legado de Spock sigue vigente, aunque matizado por los avances en la investigación científica y los cambios socioculturales. Su énfasis en la empatía, el respeto y la confianza en el instinto parental ha sido integrado en enfoques contemporáneos de crianza positiva y parentalidad respetuosa.
Sin embargo, la medicina y la psicología modernas han aprendido de los errores y controversias que generaron algunas de sus recomendaciones, consolidando la necesidad de basar los consejos en evidencia científica sólida.
La influencia de Spock también es visible en el debate actual sobre los límites de la autoridad y la permisividad en la crianza. Hoy se reconoce que una disciplina equilibrada, que combine el establecimiento de límites claros con el afecto y la comunicación, es fundamental para el desarrollo saludable de los niños.
Por otro lado, la figura de Spock invita a reflexionar sobre el papel de los médicos y expertos en la sociedad. Su capacidad para comunicar de manera efectiva, su disposición a actualizar sus ideas y su compromiso con la sociedad muestran la importancia que pueden tener los profesionales de la salud como líderes éticos.
En ese sentido, fue un pionero de la divulgación masiva, que en la actualidad –y gracias al avance de los medios de comunicación, incluyendo los digitales– ha adquirido una relevancia aún mayor.
El Dr. Benjamin Spock en el podio durante una actividad de protesta en UCLA en Pauley Pavilion (1968, cc 4.0)
Su vida personal y familiar
Spock se casó en 1927 y su esposa Jane colaboró con él en la redacción de sus libros. Tuvieron dos hijos. Se divorció en 1976 y se volvió a casar con una de sus asistentes, 40 años menor que él; con ella fue arrestado en varias oportunidades por desobediencia civil.
Ella lo introdujo al yoga, a la meditación y a la alimentación macrobiótica. Vivió cerca de 20 años en sus botes en las Islas Vírgenes y en Maine, lo que reflejaba su búsqueda de bienestar y equilibrio personal. Ya en 1991 su salud era muy frágil y falleció en 1998 en La Jolla, California.
Conclusión
Benjamin Spock fue un innovador, un reconocido comunicador y un activista comprometido con los problemas de su tiempo. Aunque algunas de sus ideas fueron objeto de controversia y revisión, su legado perdura en la confianza, el afecto y el respeto que hoy se promueven en la relación con los niños.
Su mensaje principal de confianza en los padres y en el amor familiar sigue vigente, aunque otras posturas han evolucionado y cambiado con el tiempo. La vida y obra de Benjamin Spock reflejan la complejidad de una época de grandes cambios y el desafío permanente de adaptar la medicina a las necesidades de la sociedad. Todo esto invita a mantener la mente abierta, a aprender de los errores y a buscar siempre el bienestar integral.
Referencias
Spock B. (1946). The Common Sense Book of Baby and Child Care. Duell, Sloan and Pearce.
Spock B. (1985). Dr. Spock on Parenting. Simon & Schuster.
Honan WH. (1998). Dr. Benjamin Spock, World’s Pediatrician, Dies at 94. The New York Times.
Leach P. (1998). Benjamin Spock: A Reappraisal. BMJ, 316(7132), 1051.
Baumslag N. (2005). Benjamin Spock: The man who changed America’s babies. The Lancet, 366(9492), 1343.
Spock B, Parker SJ. (1998). Dr. Spock’s Baby and Child Care (7th Edition). Pocket Books.
Severson K. (2016). How Dr. Spock Changed the World of Parenting. The New York Times.
Rothman DJ. (1998). Dr. Spock and the Progressive Era. NEJM, 338(18), 1314–1315.
Junta Directiva: Dr. Wilfredo Gutiérrez (Presidente electo), Dra. Joakyna De Santiago (Secretaria/Tesorera), Dr. César Andino (Presidente). Dr. Axel Nuñez, Dra.