El virus de Ébola:

¿Qué hacer si llega un paciente sospechoso a mi hospital?
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Johnny Rullán, MD, MPH, FACPM
Epidemiólogo

Trasfondo

Las posibilidades de que llegue un caso de Ébola a Puerto Rico son remotas y los riesgos de transmisión para nuestra población son escasos. No es el caso necesariamente para los empleados de las líneas aéreas que transportan pacientes infectados fuera de los países de África Occidental (Sierra Leona, Liberia, Guinea, Nigeria, Senegal)* a países más desarrollados en tratamientos médicos, ni tampoco para el staff de un hospital que pudiera entrar en contacto con un viajero retornando luego de una exposición al virus (cuidando a un paciente de Ébola, en contacto sexual con una persona infectada con Ébola o en trabajo de morgue preparando a un cadáver víctima de Ébola para ser enterrado) y que viniera a nuestro hospital buscando ayuda médica.

Signos y síntomas

Los signos de Ébola son fiebre (mayor de 38.6oC o 101.5oF) y los síntomas son dolor de cabeza severo, dolor abdominal, dolor muscular, vómitos, diarrea y hemorragias no explicables (sangrado o hematomas).

Periodo de incubación

El periodo de incubación es entre 2 y 21 días. Por eso, si han pasado 21 días desde la exposición y el paciente no tiene los signos y síntomas mencionados arriba, podremos decir que el riesgo de infección disminuyó dramáticamente.

Modo de transmisión

Es importante recalcar que una persona con Ébola no es contagiosa hasta que los síntomas aparezcan. Una vez que aparecen los síntomas, el virus se transmite por contacto directo con sangre o líquidos corporales (incluyendo pero no limitados a heces, saliva, orina, vómitos y semen). Puede entrar en otra persona a través de piel lacerada o membrana de mucosa (ojos, nariz, boca, genitales). También se puede transmitir por contacto con objetos como jeringuillas contaminadas o a través de contacto con animales (murciélagos infectados y animales salvajes infectados o su carne). El virus de Ébola no se transmite por aire, ni por agua, ni por comida (salvo carne de animal salvaje o murciélago infectado).

Prevención

No hay vacuna contra el virus de Ébola. Se sugiere evitar viajes a lugares donde hay la epidemia actual (www.cdc.gov/travel/notices). Si tiene que viajar a esos países:

  • Protéjase con higiene apropiada: lavado de manos con jabón y agua o hand-sanitizer de alcohol y evite contacto con sangre y líquidos corporales ajenos;
  • Evite contacto con materiales que han estado con sangre o líquidos corporales de pacientes de Ébola;
  • Evite rituales de funeral que requieran tocar el cuerpo de una persona que haya muerto de Ébola;
  • Evite contactos con murciélagos y primates (su sangre, líquidos corporales o su carne);
  • Evite hospitales donde se trate a pacientes de Ébola;
  • Busque ayuda médica inmediata si tiene fiebre, cefalea, dolor muscular, dolor abdominal, diarrea, vómitos, sangrado o hematoma no explicable; y
  • Limite su contacto con otras personas al visitar a su médico u hospital y no viaje a ninguna otra parte.

Pruebas de laboratorio

Toda prueba de laboratorio debe ser enviada al Laboratorio del Departamento de Salud, quien coordinará los permisos y envío de muestras al Centers for Disease Control and Prevention (CDC) en Atlanta. El virus se detecta en sangre desde el tercer día de aparecer los signos y síntomas, en especial la fiebre. En general se detecta por RT- PCR entre los días 3 y 10 luego de la aparición de síntomas, pero se ha encontrado virus en semen hasta pasados varios meses. Si la prueba de sangre se toma antes del día 3 post síntomas, se tiene que repetir para descartar Ébola.

Tratamiento y recuperación

El tratamiento es sintomático. La sobrevivencia aumenta cuando se proveen líquidos intravenosos y se balancean los electrolitos, al estabilizar la presión arterial y el flujo de oxígeno, y cuando se tratan de inmediato otras infecciones que aparezcan. Algunos pacientes mejoran en forma espontánea y otros con el tratamiento sintomático. La droga experimental ZMapp se está utilizando sin conocerse aún su efectividad (salvo en monos Macaque).

Recomendaciones de CDC para trabajadores de salud en Puerto Rico

  • Preguntar al paciente sobre historial de viaje a África Occidental (Liberia, Guinea, Sierra Leona, Nigeria, Congo) en las últimas tres semanas;
  • Reconocer los signos y síntomas de Ébola y saber su periodo de incubación, su modo de transmisión y su tratamiento; y
  • Saber qué hacer si llega un paciente con síntomas compatibles con Ébola.

| ¿Qué hacer si llega a mi hospital un paciente con síntomas de Ébola? -# Aislar al paciente en cuarto privado con baño propio y puerta cerrada; -# Mantener una bitácora de toda persona que entra a la habitación; -# Usar colchón y almohada con cubierta plástica a prueba de agua; -# Usar cuarto sin alfombra, sin cortinas y sin muebles de tela; -# Usar el siguiente equipo protección personal: guantes, bata resistente a fluidos y agua, protección de ojos con goggles o máscara de cara (face shield); -# Saber que en situaciones donde hay cantidades grandes de sangre o líquidos corporales se deberá usar doble guante, cubierta de zapatos desechables y cubiertas de piernas; -# Usar 5 momentos de lavado de mano y desechar jeringuillas y cuchillas (sharps) en contenedores sellados y a prueba de pinchazos; -# Usar equipo dedicado preferiblemente desechable. Todo equipo no desechable deberá ser lavado y desinfectado de acuerdo a las instrucciones de manufactura y usando el protocolo estándar del hospital; -# Limitar el uso de jeringuillas y sacado de sangre al mínimo, y evitar al máximo procedimientos que generen aerosol; -# Utilizar desinfectantes aprobados, de EPA para superficies duras no porosas; -# Usar protección de ojos al descartar basura líquida que pueda generar salpicaduras; y -# Clasificar como desperdicio médico (red bag) el equipo de protección personal, el equipo de comida y todos los textiles –incluyendo sábanas, toallas, toallitas de limpieza, wipes, cortinas– en contenedores resistentes (a prueba de liqueo). |

En los hospitales en Puerto Rico tenemos la práctica de control de infecciones bien cubierta. He observado lagunas en la protección de los ojos para salpicaduras de sangre o líquidos corporales. Por eso, tenemos que usar de rutina protectores de ojos y cara (eye goggles y faceshields) para protegernos contra dichas salpicaduras o en procedimientos que generen aerosoles. Es momento de incorporarlos (también la máscaras de cara), para así proteger a nuestro staff y brindar un servicio de primera a nuestros pacientes, vengan de donde vengan. Si no se usa protección rutinaria para los ojos, se debe añadir esta protección pues los tiempos en que vivimos así lo exigen.

Para información adicional

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