Adipocito marrón

(Brown adipose tissue)
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Félix J. Fojo, MD
Ex Profesor de la Cátedra de Cirugía
de la Universidad de La Habana
ffojo@homeorthopedics.com
felixfojo@gmail.com

El tejido conectivo adiposo se encuentra, en mayor o en menor cantidad, en todos los seres humanos. Está constituido por dos tipos de células de grasa (fat cells), denominadas adipocitos: blancos o marrones.

Los adipositos blancos son células con una gran gota central amarilla blancuzca de triglicéridos que forman del 15-20% del peso de un hombre adulto normal y del 20-25% de una mujer no obesa. Pero, queremos referirnos ahora a los menos conocidos: los adipocitos marrones (brown fat cells). Estos están en grandes cantidades en los recién nacidos de todas las especies de mamíferos, incluyendo los humanos, y en los animales hibernantes adultos (como osos y marmotas), pero en muy pequeñas cantidades en los humanos adultos.

Son más pequeños que los adipocitos blancos. Su citoplasma contiene vacuolas de grasa y un gran número de mitocondrias alargadas. Su reducida cantidad de triglicéridos, su red de vascularización y los citocromos en sus mitocondrias les dan su color oscuro.

Precisamente, las arteriolas en los adipocitos marrones, su inervación simpática y la abundancia de mitocondrias los definen como glándulas endocrinas activas, lo que había pasado inadvertido para la fisiología tradicional. La función más importante de estas células es la termogénesis o producción de calor a través de una proteína mitocondrial denominada termogenina. Eso explica, hasta cierto punto, la resistencia al frío de los recién nacidos y la gran capacidad de generar calor de los mamíferos que hibernan.

Esta función, muy disminuida en los adultos, ha llamado la atención de los investigadores que se dedican al estudio de la obesidad y ha convertido a los adipocitos marrones en un objetivo para posibles tratamientos futuros de esta condición.

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