- Dr. J.R. Román
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En los tiempos de crisis uno puede despertar y darse cuenta de que debe tomar la decisión de reinventarse ya que, si no, se puede desaparecer. Quienes deciden cambiar sus vidas buscan hacer cosas diferentes, pensar en forma distinta y relacionarse con personas que los inspiren y motiven. Ellos producen resultados diferentes sin esperar que las oportunidades lleguen; más bien deciden buscarlas, crearlas y alcanzarlas. Están convencidos de que sus problemas son oportunidades para pensar diferente, hablar diferente y encontrar las soluciones a los retos que surgen. Ven los desiertos como las oportunidades para encontrar un oasis, ven la oscuridad como una oportunidad para resolver sus adversidades, ven cada día como la nueva oportunidad para redescubrir sus habilidades y sus talentos, para organizarse y reenfocarse en sus metas.
Es tiempo de hablar de soluciones y no de problemas, de asumir responsabilidad con el futuro y no de estar explicando por qué no se pueden alcanzar ciertas metas. Aprender a vencer el temor, el miedo y la inseguridad es un requisito en estos tiempos de cambios, así como reconocer que la energía negativa fortalece las debilidades, mata los sueños y apaga la luz de la esperanza. No debemos temer perder si estamos enfocados en ganar, no debemos enfocarnos en lo que diga la gente porque el éxito no depende de los comentarios de otros, sino de uno mismo. Quienes deciden triunfar se enfocan en sus victorias, teniendo como propósito servir, ayudar y ser facilitadores.
Hay un secreto importante: no es posible triunfar sin ayudar a otros. La clave es dar, compartir, ser más creativo, entusiasta y confiado, creer, tener fe, saber identificar las oportunidades que vienen de camino antes de que lleguen, tener un sueño, convertir lo invisible en visible, lo difícil en fácil y lo imposible en posible. Comencemos hoy a ver las bendiciones que poseemos, la abundancia que nos rodea, la libertad que disfrutamos, la gente buena que nos respeta y nos ama, la salud que tenemos y lo mucho que falta por hacer.
Los próximos 5 años, los próximos 60 meses, las próximas 43,800 horas que tienen estos 5 años, pueden ser muy diferentes al tomar una decisión de calidad y al cambiar la forma de pensar. Los pensamientos son huellas que generan marcas, que pueden impactar la vida en forma positiva o negativa. Estos pueden paralizar o desatar nuestras fuerzas, pueden limitar o expandir la confianza, pueden restringir o ampliar la visión. Al decidir triunfar, debemos enfocarnos en lo que tenemos, en lo que hemos logrado, en los grandes momentos que hemos vivido y en lo que deseamos conquistar, y no en lo que no tenemos ni en lo que no hemos podido alcanzar.
El éxito es una cuestión de actitud: tiene que ver con cómo interpretamos lo que nos está sucediendo. Por otro lado, las excusas satisfacen solo al que las da; por eso, para lograr el éxito hay que decidirse y enfocarse en conquistar nuestros sueños. Contamos con todas las letras del abecedario para utilizarlas en escribir una historia de éxito en una forma vibrante y excitante, como nunca se haya escrito. Contamos con 8,760 horas al año para reinventarnos y conquistar el éxito al que cada uno de nosotros tiene derecho. Quien desea salir adelante, crear, crecer y desarrollarse está en su mejor momento. ¡Ahora es el mejor momento!