- Miguel F. Agrait González, MD, FAAEM, FACEP, CAQ-SM
- Médico Emergenciólogo
Introducción
La dosificación correcta de los medicamentos es un aspecto crítico para el manejo efectivo del dolor. Ketorolac e ibuprofeno son dos medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE o NSAIDs, por sus siglas en inglés) que se utilizan comúnmente y que son conocidos por sus propiedades analgésicas y/o antiinflamatorias.
Este artículo tiene como objetivo ayudar a los profesionales de la salud a utilizar estos medicamentos en sus dosificaciones apropiadas tomando en cuenta sus indicaciones, sus contraindicaciones y sus posibles efectos adversos.
Dosis máxima y efectos adversos
El concepto del “techo analgésico” es importante para definir y poder discutir las dosis más apropiadas de los AINE. Nos referimos a la dosis máxima en términos de la eficacia analgésica, por encima de la cual no hay más efecto de alivio de dolor para el paciente. Aunque existe este efecto máximo para efectos del dolor, comúnmente se recetan o utilizan los medicamentos AINE a dosis mucho más altas que las máximas o necesarias. Por otro lado, es importante tener presente que los efectos adversos sobre la función renal, sobre la actividad gastrointestinal y sobre la función cardiaca pueden aumentar mientras se sigue aumentando la dosis de los AINE, sin que por otro lado el paciente se beneficie en términos de su dolor.
Vale la pena mencionar que, al menos teóricamente, el efecto antiinflamatorio es mayor a dosis más alta y que, por lo tanto, en algunas condiciones reumatológicas se usan unas dosificaciones distintas a las que estaremos discutiendo.
Dosis recomendadas
Tomando todo esto en cuenta, nos podemos preguntar: ¿cuáles son las dosis de estos medicamentos que se deberían de utilizar? A continuación, describimos algunos detalles importantes sobre los dos principales medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) comúnmente utilizados.
Ketorolac
El ketorolac –disponible en pastillas y de manera inyectable– tradicionalmente se utiliza en dosis de
10 mg oral o de 30 a 60 mg inyectado, pero hay evidencia extensa de que esta dosis tan alta parenteral no mejora los efectos analgésicos sino que, más bien, aumenta los efectos adversos cardiovasculares, renales y gastrointestinales.
La dosificación correcta de los medicamentos es un aspecto crítico para el manejo efectivo del dolor. Por ello, la dosis que deberíamos usar es de 10 mg, ya sea administrada de manera oral, intramuscular o intravenosa. Aunque efectivo para el dolor, el ketorolac también es el AINE más asociado a efectos adversos renales y gastrointestinales.
Por lo tanto, este medicamento se debería utilizar con cautela en pacientes mayores de 65 años, en personas con riesgo de sangrado gastrointestinal y en personas con historial de enfermedad renal. Ya que su eficacia para el dolor es similar a la de los otros AINE, deberíamos utilizar otras opciones para uso casero. De ser necesario, la dosis recetada de keterolac no debería ser más de 10 mg oral 3 veces al día, y por 3 días o menos de uso total.
Ibuprofeno
El ibuprofeno tiene múltiples formulaciones orales disponibles, pero la dosis máxima terapéutica es la misma para la mayoría de los pacientes.
El techo analgésico del ibuprofeno es de 400 mg, dosificados cada 8 horas. Dosis por encima de esta aumentan las complicaciones y los efectos adversos del medicamento y no mejoran el dolor del paciente. De la misma manera que con el ketorolac, si hay riesgo de sangrado gastrointestinal, se podría utilizar en conjunto con un medicamento como el omeprazol.
- Principales antiinflamatorios no esteroideos: dosis diaria.
Contraindicaciones
Hay algunos grupos de pacientes que no deberían de utilizar estos medicamentos y en quienes su uso es contraindicado, a menos que no haya otras opciones:
- Personas que ya están en terapia antiplaquetaria o antiembólica;
- Los alérgicos a la aspirina;
- Los pacientes de condiciones renales; y/o
- Los que tienen historial de sangrado gastrointestinal tienen contraindicación a su uso.
Además de a estas contraindicaciones, los AINE se suelen asociar a un empeoramiento de la función cardiaca, a infartos al miocardio e, incluso, a derrames cerebrales.
Por estas razones, deberíamos utilizar estos fármacos con mucho cuidado y por el menor tiempo posible, en particular en los pacientes mayores de 65 años.
Una opción de alta eficacia que tenemos para muchos de estos pacientes es el diclofenaco en gel. Aunque este tiene absorción sistémica y no se puede utilizar en pacientes alérgicos a la aspirina, tiene mucha efectividad para el dolor de la artritis y se puede utilizar en cualquier condición dolorosa musculoesquelética con un riesgo mínimo para el paciente.
Comentario
En conclusión, vemos la importancia de la dosificación correcta de los AINE keterolac e ibuprofeno para fines analgésicos y antiinflamatorios, especialmente con el fin de evitar efectos adversos y complicaciones, y tomando en cuenta las indicaciones y contraindicaciones.
Referencias
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