Pocos investigadores han tenido el privilegio de ver aplicar el fruto de sus descubrimientos a la prevención de las enfermedades. Yo he tenido esa gran fortuna en un lapso de tres décadas.
Los estudios de Epidemiologia Molecular que tuve oportunidad de diseñar y de dirigir en unos 40 países alrededor del mundo proporcionaron la evidencia epidemiológica más solida para concluir que el VPH era la causa necesaria del cáncer de cérvix. Todo esto fue posible desde una pequeña unidad en la International (...)