Ocurre en la vida que nunca faltan las situaciones imprevistas o sorpresas –llamadas a veces accidentes o fatalidades– que pueden tener muchas incógnitas y variables abiertas que nos pueden afectar, preocupar o acongojar. Pero al final, si las recibimos como asuntos para resolver y para salir adelante, casi siempre ocurrirá lo siguiente: las resolveremos y saldremos adelante. Esos imprevistos y sorpresas son finalmente los retos de la vida y el solucionarlos con actitud positiva, esfuerzo y (...)