SPECT cardíaco: Estudio que puede evitar el ataque al corazón

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Juan E. Pérez-Monté, MD
Especialista en Medicina Nuclear y Radiología Diagnóstica
Diplomado por el American Board of Nuclear Medicine and Radiology
Director de PET-CT Nuclear
Radiology, Santurce, San Juan

El estudio de la perfusión del miocardio con radioisótopos permite evaluar la función del corazón, la irrigación del miocardio, el movimiento de las paredes del corazón y su fuerza muscular. Esto es de importancia singular en la detección, evaluación y prevención de la enfermedad cardiaca.

Perfusión de miocardio con radioisótopos

El estudio de perfusión de miocardio con SPECT o Gated SPECT Rest and Excercise Myocardial Perfusion Imaging se realiza luego de la inyección a la vena de una pequeña cantidad de material radioactivo (usualmente Tc-99m sestamibi), que circula en el sistema vascular y arterias coronarias. Así se define si las paredes musculares del corazón están recibiendo oxígeno y circulación adecuada a través de las arterias coronarias. Es una prueba bastante precisa para obteneer datos funcionales sobre las arterias coronarias y sobre el corazón. Tiene la desventaja de ser relativamente larga y de presentar ciertas limitaciones en pacientes obesos.

Clasificación de riesgo y valor predictivo

Desde la década de 1970 se definió la importancia de medir la reserva de flujo coronario para clasificar el riesgo de lesiones significativas, ya que midiendo diámetros de estenosis coronaria no se predice la severidad funcional de la enfermedad coronaria. Con las imágenes de SPECT se logra esto, a la par de evaluar los movimientos y fuerza del miocardio. La baja probabilidad de un evento cardiovascular en pacientes con este estudio normal sirve para definir si se requiere proseguir con procedimientos invasivos.

Indicaciones

Las indicaciones del estudio son angina, EKG anormal, factores de riesgo (fumar, hipertensión, historia familiar de enfermedad coronaria y diabetes). Otros factores pueden incluir falta de respiración, evaluación pre-operatoria, evaluación para definir el tamaño del infarto y cardiomiopatía, entre otros.

Aspectos técnicos

El examen se hace en dos partes: antes y después de ejercicio, generalmente el mismo día: primero en reposo y, después, luego del ejercicio (aunque existen variados protocolos). La prueba de esfuerzo se hace sobre una faja de caminar (treadmill) con una vía intravenosa, monitoreo de presión, telemetría y EKG antes, durante y después del ejercicio. Al punto máximo del ejercicio se inyecta el radiofármaco y se ejercita por uno a dos minutos adicionales. Luego del ejercicio, el paciente se coloca en el equipo SPECT y se toman las imágenes de la perfusión cardiaca. El estudio total dura aproximadamente 3 horas.

Opción si el paciente no se puede ejercitar

Cuando el paciente no puede caminar, por ejemplo por una amputación, enfermedad vascular periférica, artritis severa, enfermedad muscular u otra condición que limite el ejercicio, la opción es el test farmacológico, en el que se usan medicamentos como Persantín, Adenosina y Dobutamina (en asmáticos severos) para simular los efectos del ejercicio físico siguiendo un protocolo determinado.

Conclusión

Se trata de un estudio que evalúa con precisión la perfusión, el movimiento y la fuerza muscular del corazón, ayudando a excluir enfermedad cardiaca. También sirve para diagnosticar el tamaño y áreas de isquemia o infarto y cardiomiopatías, ayudando al cardiólogo e internista en el diagnóstico y guiando al próximo paso del tratamiento.

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