Torre de marfil

La dislexia… y el éxito

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Félix J. Fojo, MD
felixfojo@gmail.com
ffojo@homeorthopedics.com

Aunque puede definirse como un trastorno neurológico que impide a quien lo padece una correcta lectura de textos, la dislexia es en realidad un cajón de sastre donde van a parar ciertas dificultades y problemas con el aprendizaje de la lectura, la escritura, el cálculo aritmético y otros elementos de la formación escolar. Se ha discutido, incluso, si en realidad se trata de una afección neurológica específica o si, simplemente, el educando en problemas es genéticamente así. El hecho es que un disléxico casi siempre tiene una alta capacidad de aprendizaje y un bajo nivel de rendimiento escolar, lo que resulta una paradoja educacional.

Por otra parte, los estudiosos del tema están de acuerdo en que los disléxicos con un cociente de inteligencia normal, que son la mayoría, tienen ciertas habilidades que no son comúnmente desarrolladas por las personas “normales”.

Algunas de estas características caen dentro de lo que los psicólogos denominan pensamiento lateral: imaginación exuberante, percepciones muy aguzadas, curiosidad asociada a veces a disminución de la atención a un solo acto u objeto, consciencia del entorno como un todo, pensamiento en imágenes y/o multidimensional, intuición fina y capacidad de vislumbrar su imaginación como realidad, lo que les hace sufrir incomprensiones de todo tipo y ser objeto de burlas y regaños.

Por tanto, estamos frente a una disfunción que preocupa sobre todo a maestros y padres y que, por supuesto, debemos tratar de mejorar terapéuticamente, pero… que al pasar revista a la lista de “pacientes” más renombrados queda en el aire la duda de si un intervencionismo agresivo no suprimiría también rasgos de los que más adelante nos podríamos enorgullecer como padres y abuelos satisfechos. Veamos someramente algunas minihistorias clínicas de disléxicos comprobados:

|• Paciente que escribe al revés (de derecha a izquierda) y con cierta dificultad, disgrafía, pérdida de interés en tareas por terminar e imaginación desbordante.

Nombre: Leonardo Da Vinci.

• Individuo con extrema lentitud para la lectura y trastornos de la expresión oral. Capacidad para imaginar volúmenes pero no detalles. Nombre: Nelson Rockefeller.

• Adulto con ideas superpuestas y confusas, cierta falta de coordinación en el lenguaje e imaginación exagerada.

Nombre: Thomas Alva Edison.

• Hombre maduro con evidente desinterés por el aspecto personal, ideas divagantes, dificultad para los cálculos elementales (discalculia) y una increíble capacidad para el pensamiento en imágenes.

Nombre: Albert Einstein.

• Adolescente con crisis de pánico ante la expresión oral y severa disminución de la habilidad de leer. Grafismo imaginativo.

Nombre: Walt Disney.|

Para qué continuar; Winston Churchill, Agatha Christie, Loretta Young, John F. Kennedy, William James, Cher y una larguísima lista de personajes fueron o son disléxicos.

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