- Jorge A. Rosario Mulinelli, MD
- Gastroenterólogo pediátrico
Presidente Asociación de Gastro-
enterólogos Pediátricos de Puerto Rico
HIMA Plaza 1, Caguas
Incidencia
La mayor incidencia se da en niños menores de 5 años, siendo la edad media los 3 años, cuando la curiosidad bucolingual es mayor. Las monedas representan del 50% al 70% del total cuerpos extraños que ingieren los niños. Menos frecuentes son agujas, alfileres, pilas electrónicas, partes de juguetes y canicas.
Síntomas y casuística
En muchas ocasiones no hay síntomas inmediatos, pero puede haber quejas como dolor en cuello o garganta, sensación de cuerpo extraño, asfixia, babeo, dolor para tragar, ruido laríngeo, dolor en el tórax, vómitos y rechazo a alimentos. La ingesta de un cuerpo extraño clínicamente se puede acompañar de disfagia, dolor, odinofagia, sialorrea y, cuando hay compresión traqueal, disnea y estridor.
En el esófago, 60 a 70% de los cuerpos extraños se localizan en el tercio superior a nivel cricofaríngeo, de 10 a 15% en el tercio medio y de 10 a 20% en el tercio inferior.
En el momento del diagnóstico, la mayoría de los objetos se encuentran en el estómago (60%). En niños mayores, los objetos de menos de 2 cm de ancho y hasta 5 cm de longitud pueden salir del estómago sin ningún problema. En el 11% de los casos, el cuerpo extraño se localiza en el intestino delgado. Es muy raro que produzca obstrucción a este nivel. La mayoría de los objetos pasan por el aparato digestivo y son eliminados con la materia fecal. Aquellos que quedan alojados en el esófago o estómago deben ser removidos con endoscopía.
Baterías e imanes
Las baterías chatas circulares utilizadas en relojes, cámaras fotográficas, juguetes y otros contienen mercurio, zinc, óxido de plata, litio y, a veces, hidróxido de sodio o de potasio. Estos elementos pueden causar corrosión y necrosis de la pared del aparato digestivo a las pocas horas de la ingesta, por lo que se recomienda su extracción rápida, independientemente de su localización. Si han avanzado del duodeno, se administran laxantes.
Varios imanes, o imán y metal, ingeridos pueden atraerse entre sí y generar presión, perforación, obstrucción o torsión del mismo. Hay que observar de cerca al niño y determinar la urgencia de la extracción de los mismos.
Diagnóstico y tratamiento
De acuerdo a cada caso, se puede realizar una radiografía de cuello, tórax y abdomen. En base a la radioopacidad o radiolucidez se podrá definir su consistencia, ubicación, forma y tamaño. Igualmente, de acuerdo a los síntomas e historial se podrá decidir si se requiere una endoscopía, si hay que extraerlo, si se necesita controlar las heces o hacer otro estudio de control.
Bibliografía
1. Kay M, Wyllie R. Pediatric foreign bodies and their management. Curr Gastroenterol Rep 2005; 7:212-218.
2. American society for gastrointestinal endoscopy. Guideline for the management of ingested foreign bodies. Gastrointest Endosc 2002; 55: 802-806.
3. Yasser M, Abu-Safief F. Food and foreign body impaction in upper GI tract. Gastrointest Endosc 2004; 59: AB 242.
- Radiografía y endoscopía mostrando cuerpo extraño.