- Marco Villanueva-Meyer, MD
- mvm@revistagalenus.com
La comunicación entre las personas es parte esencial del quehacer humano y así ha sido en todas las civilizaciones. En la actualidad con los avances tecnológicos sentimos que las distancias se han acortado, que todos estamos más cerca y que así podemos comunicarnos e informarnos mejor. También tenemos acceso a bancos de información, desde cualquier lugar del mundo y a cualquier hora del día. El poder compartir la información de esa manera, en forma eficiente y con suma rapidez, es una muestra del desarrollo.
Este desarrollo tecnológico nos ayuda también a reconfirmar lo importante que es el tema de la salud, sobre todo cuando ocurre un problema o cuando hay una emergencia. Los medios lo comunican inmediatamente y la población se pone alerta. Igualmente, estos mismos medios sirven para transmitir directrices, decisiones, indicaciones o sugerencias de parte de las autoridades públicas.
Es así que en el caso de la reciente epidemia que preocupa a todo el mundo podemos seguir su desarrollo a distancia pero a la vez muy de cerca. Es un gran privilegio, pues eso nos ayuda a estar preparados e ir tomando las medidas necesarias para protegernos y de esa manera evitar las consecuencias que tuvieron las grandes pandemias de siglos pasados.
Los avances actuales a los que hacemos referencia son el resultado del esfuerzo y creación del ser humano, quien aún sigue siendo muy frágil al embate de algunas enfermedades o virus. Se sigue trabajando mucho para lograr mejorar las condiciones de salud y de protección a la vida y en ese sentido los médicos juegan un rol muy importante. Es así que hoy en día, tanto los médicos jóvenes recién graduados, con todos sus conocimientos frescos, como los médicos experimentados, que siempre tienen algo que aprender, todos en general cuando trabajan para resolver problemas de salud y se comunican e informan están cumpliendo con un precepto básico de la medicina: “compartir para progresar”.
Saludos amigos.