Breve resumen de

apuntes para la historia de la oftalmología en Puerto Rico
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Raúl A. Yordan Rivera, MD
Oftalmólogo
Ex Presidente Sociedad Puertorriqueña de Oftalmología

No tenemos noticia cierta de que nuestros primitivos pobladores tuvieran conocimientos sobre la utilización de hierbas o plantas como remedio para trastornos en los ojos. En 1493, Colón llegó a nuestra isla con el Dr. Diego Álvarez Chanca, quien describió el pliegue mongólico en los ojos de los taínos, el único relato oftalmológico de aquella época sobre esta isla.

Siglos después, a inicios del siglo XVIII, la medicina en Puerto Rico estaba en manos de unos pocos médicos militares, sanadores y charlatanes. Posteriormente se creó la primera Junta Provincial de Sanidad.

Inicios en el mundo

En 1773 se estableció en Viena la primera escuela de la especialidad y luego surgen otras en Berlín, París y Londres. Además de ser la primera especialidad en instaurarse, ha sido la pionera y decana en establecer pautas y directrices en el progreso de la medicina: hicieron el primer congreso especializado, crearon el primer board y la primera asociación especializada.

Muchos de los adelantos y logros de la medicina han estado basados en descubrimientos oftalmológicos, como el telescopio, el microscopio, el endoscopio e, inclusive, la jeringuilla hipodérmica que se diseñó y utilizó por primera vez para irrigar el conducto lagrimal.

Muchas posiciones de avanzada han sido impulsadas por oftalmólogos, como la profilaxis compulsoria en los recién nacidos para evitar la oftalmía neonatal, el cernimiento visual a escolares, la seguridad visual industrial, la prohibición del uso de petardos y la concientización entre la ciudadanía sobre condiciones no diagnosticadas como glaucoma, diabetes, hipertensión, desprendimiento de retina, tumores oculares y cerebrales.

Victorias dramáticas en el restablecimiento, la mejoría y la conservación de la vista han sido conseguidas en todos los campos de la oftalmología: óptica, médica y quirúrgica.

Los tres logros más significativos en esta última han sido la operación de catarata, la iridectomía para el glaucoma agudo y la reparación del desprendimiento de la retina.

En medicina oftalmológica, el uso de antibióticos, cortisona o sus derivados, antivirales y las modernas drogas antiglaucoma han ampliado nuestro arsenal para bien de la humanidad.

Primeros oftalmólogos en Puerto Rico

En 1817 llegó a nuestra isla el primer oculista certificado y con una preparación formal en universidades europeas. Se trata del famoso Dr. José María Vargas, venezolano. Él trabaja en la isla hasta su regreso a Venezuela, donde llegó a ser Presidente.

En 1854 existía en San Juan un consultorio gratuito para enfermos de la vista y, a fines de siglo, el Dr. José Camó Montubbio estableció un Instituto Oftálmico. En 1892 trabajaba como médico-oculista el Dr. Abelardo Morales Ferrer, graduado en Barcelona, quien fuera el primero en dedicarse en forma exclusiva a la especialidad.

En el siglo XX

El siglo XX, sin lugar a dudas, es la época más importante de nuestra oftalmología. Es cuando el arte de la medicina y cirugía de los ojos llega a su máxima plenitud y proyección a nivel local nacional e internacional. Los siguientes acontecimientos de relevante importancia acreditan esta denominación: al fundarse la Asociación Médica de Puerto Rico ya se nombra un delegado por oftalmología y al paso de los años varios oftalmólogos presiden esta asociación: los distinguidos Drs. Guillermo Picó Santiago, Martín Iguina Mora, Emigdio Buonomo, Emilio Arce Ortiz y Valeriano Alicea.

El primer hospital dedicado exclusivamente al diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de los ojos se estableció en 1935. Los distinguidos médicos Luis y Ricardo Fernández, oftalmólogos prominentes y pioneros en la enseñanza de esta especialidad en Puerto Rico, inauguraron en 1936 el Instituto Oftálmico de Puerto Rico, con una capacidad inicial de 48 camas. Posteriormente contó con 68 camas.

De ese famoso Instituto, que aún está presente su estructura en Puerta de Tierra, egresaron los primeros estudiantes de Oftalmología entrenados en el país. Son los Drs. Luis Morales, Roberto Buxeda, Edgard Irizarry, José Látimer y Héctor Bladuell. Pero no había aún una residencia formal, dado que no teníamos una escuela de medicina.

En septiembre de 1940 se establece la Sección de Oftalmología y Otorrinolaringología debido a la costumbre de practicar ambas especialidades.

En la postguerra, Puerto Rico experimenta un rápido crecimiento al mejorar su economía. ¡En 1943 había en la Isla 400 médicos para una población de casi dos millones de habitantes: un médico por cada 5000 habitantes!.

En 1952 la Universidad de Puerto Rico crea la primera cátedra de Oftalmología, y comienza la segunda etapa y la más significativa en la enseñanza y entrenamiento de los futuros oftalmólogos del país. Con el nombramiento del Dr. Guillermo Picó Santiago, quien había regresado a Puerto Rico después de haber sido ayudante y discípulo del famoso oftalmólogo español más renombrado en ese momento, el Dr. Ramón Castroviejo, padre del trasplante de córneas, comienza la época más productiva y de mayor progreso en la historia de nuestra oftalmología. El Dr. Picó, ilustre médico, se rodea de los mayores exponentes de esta especialidad y forja un Departamento de Oftalmología, modelo en la Escuela de Medicina.

Allí destaca uno de esos pioneros de nuestra oftalmología quien se educó en Filadelfia y luego continuó como oftalmólogo en Puerto Rico, el Dr. Antonio Navas, a quien se le dedica el primer Memorial Lecture de nuestra especialidad.

En 1959 se sugiere por primera vez la creación de dos secciones. En ese momento hay pocos miembros y se pospone la separación. En 1970 y con 72 oftalmólogos miembros, se crea la sección de Oftalmología de la Asociación Médica de Puerto Rico. Esta viene también a llamarse posteriormente Sociedad Oftalmológica Puertorriqueña.

Últimas décadas

En 1978 se introduce la técnica para colocar lentes intraoculares luego de una operación de catarata. El pionero en Puerto Rico en este avance fue el Dr. Manuel A. López de Victoria. El profesor catalán Joaquín Barraquer asistió ese año a la Convención Anual de la Sociedad Puertorriqueña de Oftalmología y de ahí en adelante la cirugía extracapsular marca un paso grandioso en el tratamiento de las cataratas.

Aparecen en ese año los equipos electrónicos para el diagnóstico de las enfermedades oculares, que también revolucionan la práctica de la oftalmología.

Comentario

Esperamos que al resumir el desarrollo de nuestra especialidad en tan corto espacio deje abiertas muchas columnas y páginas para una evolución futura más grande y espectacular, en beneficio de nuestros pacientes, de nuestra población y de las generaciones futuras.

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