HISTORIA

Arnau de Vilanova:

El médico más importante del mundo latino medieval

Fue un humanista clásico, conocía el árabe, el latín y el hebreo. Muchos lo consideran como el médico más importante del mundo latino en la Edad Media. Algunos reyes y Papas solicitaron su consejo médico y también su asesoría en otros campos, por lo que se vio implicado también en cuestiones político-religiosas de su época.

Arnau de Vilanova o Arnaldus Villanovanus fue un médico español, nacido en Valencia en 1238 y que murió en Génova en 1311. Estudió Medicina desde 1260 en Montpellier. Fue médico de la casa real de Barcelona y de la familia del rey de Valencia, Jaime II de Aragón. Por su prestigio profesional y por gratitud a sus servicios gozó del favor de reyes y Papas, quienes los tuvieron no sólo como médico sino como hombre de confianza y consejero.

Maestro médico

Vilanova fue ante todo maestro. Desde 1290 fue profesor de la escuela de Medicina de Montpellier, la mejor y más pujante Facultad de Medicina de la Edad Media. Su fama como clínico y su amplia experiencia tuvieron reconocimiento en todo el mundo latino.

Algunos copistas aprovecharon su fama para hacerlo pasar por simple alquimista. Pero no fue alquimista ni rebelde innovador. Fue un médico galenista que, sobre la base del conocimiento de la ciencia transmitida por los antiguos, elaboró una doctrina propia pero tradicional, que procuró preservar y dirigir la práctica clínica concreta. Su obra médica es considerada como un importante eslabón en la cadena de transmisión del saber médico clásico.

Su obra médica

La mayor parte de su obra original la preparó durante los años que pasó en Montpellier. En los escritos de Vilanova se define su conocimiento de los textos clásicos de Hipócrates y Galeno, así como los escritos originales de Avicena. Su obra alcanzó una amplia difusión y fue muy reconocida a lo largo de más de tres siglos. En el siglo XVI se preparó una colección que trató de recoger sus obras completas; la que fue reimpresa varias veces.

Entre sus textos más conocidos destacan las Parábolas de la medicación y el Regimen sanitatis, que pronto se conoció en toda Europa. Preparó extensos catálogos de medicamentos simples y compuestos y sus monografías sobre diversos problemas clínicos tuvieron mucha difusión.

Uno de los primero textos sobre vinos fue de su autoría (Liber de vinis), relacionando al vino con temas de salud y resaltando su efecto benéfico en algunos problemas específicos. Fue también el primero en destilar el alcohol. También describió el efecto tóxico del monóxido de carbono al quemar madera en un cuarto cerrado.

Otra obra de extremo interés es La Introducción a la Astrología para los médicos, donde expresa parte de su conocimiento y creencia sobre la relación entre astronomía, astrología y medicina.

| Algunas de las Parábolas de Vilanova lo revelan como fiel discípulo de Hipócrates:

La Medicina es buena porque tiene un buen fin y se refiere a un buen sujeto (al cuerpo humano).

La enfermedad es producto de la falta de armonía. El médico ayuda a la naturaleza, evitando lo nocivo y administrando cosas útiles.

Quien aprende para lucrarse y no para saber es imperfecto. La Medicina debe ser amada.

El que a muchas cosas se dedica, menor atención pone en cada una. Si atiende demasiado a las cuestiones temporales, aprenderá mal las cuestiones del alma, llegando a ser no sólo un inútil para ellas, sino también nocivo.

El ánimo vago y prisionero de los placeres crea esterilidad en la pericia del arte. Nuestra energía vital es limitada; si se gasta en un sentido no puede utilizarse en otro sentido diferente. Si no puede concentrarse en el problema que está obligado a resolver lo enfrentará mal. Esto puede ser gravísimo al depender de ello la vida de un ser humano.

La mente informada muestra claramente con su intuición lo que debe de hacerse: El que conoce los cuerpos, las enfermedades, la variedad de las causas y el valor de los instrumentos curará racionalmente y ayudará con arte a los enfermos, actuará con rapidez según la característica del enfermo, y sin dañar al socorrer.

La naturaleza de cada individuo es causa necesaria para determinar el tratamiento. Para el médico tiene carácter primordial lo peculiar, característico, individual de cada enfermo; asistimos enfermos y no enfermedades.

El médico debe ser eficaz, no hablador. Las enfermedades se curan con el régimen y con los remedios, no con los discursos. |

Su obra religiosa y su actuar político

De su obra religiosa se dice que muestra más ingenuidad idealista que heterodoxia formal. Tuvo un encuentro desagradable con los teólogos de la Sorbona que condenaron su tratado sobre la venida del Anticristo, de lo que se dice Vilanova estaba muy convencido. No ocurrió tal cosa pero ese año Europa se vio convulsionada por cofradías de flagelantes y la sociedad medieval fue cambiando y evolucionando al humanismo y al mundo moderno.

Su prestigio hizo que intervenga en el proceso de los templarios, en los proyectos de las Cruzadas, en las disidencias del franciscanismo ortodoxo y en las tensiones entre la Santa Sede y el rey de Sicilia, su fiel discípulo Federico III. Esto último provocaría su caída en desgracia llevándolo a refugiarse en Sicilia. Murió en Génova cuando realizaba gestiones para evitar hostilidades con el reino de Nápoles.

A pesar de no caer nunca en herejía, la Junta de Teólogos de Tarragona, ordenó la destrucción de sus obras en 1316, cinco años después de su muerte. Algunos autores dicen que fue por resentimiento de quienes no lo pudieron superar y gozaban de poder en esa época.

Su legado

Arnau de Vilanova fue un médico humanista que se identificó con la importancia de la investigación y que supo responder al llamado de los que sufren, considerando siempre los misterios de la naturaleza. Ha sido, tal vez, el primero en resaltar el efecto moral del médico sobre los enfermos, hablando con el enfermo a propósito de las dolencias de éste y de sus remedios. Por otro lado, combatió el charlatanismo y el hablar en alabanza propia.

Su modo de pensar y su espíritu abierto al conocimiento contribuyó al desarrolló de la Medicina. Forma parte del grupo de seguidores de la escuela hipocrática, cuya actitud prudente ha contribuido al desarrollo de la humanidad.

Referencias:

1. Chevalier, U. (1903): Repertoire des sources hist., Bio-bibliographie.

2. Gascón Villaplana, P. (1975): Estudio sobre Arnau de Vilanova.

3. Ferguson, J. (1906): Bibliotheca Chemica (lista de escritos).

4. Lalande, E. (1896): Arnaud de Villeneuve, sa vie et ses oeuvres.

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